viernes, 1 de enero de 2016

TÚ ERES LA FUENTE


Nadie te da nada, tú eres la fuente. 
Vas a recibir lo que des. 
Das quien estás siendo, pues esto te estás dando. 

Lo que estás dando, es lo que estás siendo. 
Lo que estás recibiendo, es lo que estás siendo. 
Lo que estás siendo en relación a otros, 
es lo que estás experimentando. 

¿A quién te estás dando? 
¿A quién estás recibiendo? 
¿A quién estás experimentando? 

El estado del ser que elijas experimentar 
en relación a otros, será la causa 
de lo que TÚ MISMO experimentes. 

El ser que decidas manifestar, será lo que la vida te dará. 
El ser elegido es el pedido y tu experiencia es la respuesta 
del universo a tu pedido. 

Nadie puede ingresar en tu mundo interior. 
Lo que seas en relación a los otros serán contigo. 
Es el ser que experimentarás. 

La ilusión te hace creer que te relacionas con otros, 
pero eso no es posible. 
En todo momento te relacionas contigo mismo 
en presencia de otros. 

A quién te estás dando en presencia del otro? 
A quién estás recibiendo en presencia del otro? 
A quién estás experimentando en presencia del otro? 

La vida siempre te dará lo que decidas ser. 
No importa con quienes te relaciones, tuya será la experiencia. 

En todo momento estás eligiendo y decidiendo
manifestar, crear y experimentar
algún aspecto de tu ser. 
Y son tus aparentes relaciones con los demás, 
las que te permiten conocerte a ti mismo
en tu propia experiencia. 

Sólo existe una relación, es la relación contigo mismo. 
Los otros y los acontecimientos son  ángeles y milagros
convocados por ti mismo 
en tu camino de realización, en tu sendero hacia tu ser real. 

Siempre se te dió lo que has pedido y 
en todo momento pediste al aspecto de tu ser 
que decidiste manifestar. 

Al final del camino, cuando finalice este capítulo 
del libro de tu vida 
nuevamente serás consciente de la inocencia absoluta
de quienes te acompañaron y verás que ellos 
te permitieron cumplir con tu anhelo jamás imaginado:
la posibilidad de experimentar tus aspectos más elevados. 
Verás que ellos cumplieron con todos los pactos acordados, 
que te llevaron muchas veces a experimentar tus aspectos 
más bajos y así hacer físicamente posible que 
te manifiestes conscientemente. 

La gran justicia te será revelada cuando seas capaz de ver, 
que nadie jamás te dañó y que todos los daños recibidos, 
fueron por ti imaginados, creados y experimentados. 

Similarmente y ante tu sorpresa, también sabrás que 
aquellos dolores y sufrimientos 
con los que tú creías dañar a otros
fueron también fruto de tu propia imaginación. 
Porque lo que es para ti, es exactamente igual para tus hermanos 
Todo dolor y sufrimiento padecido, 
fueron por ellos imaginados, creados y experimentados. 

Y sabrás que todo el daño, sólo puede ser auto-inflingido. 
Y también sabrás que el amor que escatimaste,
a ti mismo te lo quitaste. 

Aún el miedo más intenso, el dolor más profundo, 
la traición más artera, la ofensa menos esperada, 
la agresión más hiriente, 
en fin el infierno más temido,
fueron todas magníficas expresiones por ti elegidas,
aún cuando tú siempre en estos casos hayas elegido 
experimentar otro aspecto de tu ser,
la creencia que fueron "otros" los "verdaderos" causantes 
de tanta injusticia y sufrimiento en tu propio interior. 

No amigo mio, 
nunca han existido ni existirán injusticias en el plan 
perfecto de la vida. 
Pero sí es posible que las hayas imaginado cuando 
has caído en la ilusión y el espejísmo de los 
planos inferiores de conciencia. 

Al final del camino te verás como lo que siempre fuiste 
y serás el creador absoluto y libre de todas tus experiencias. 

Y cuando veas tu vida a la luz de esta conciencia más elevada,
sentirás una compasión enorme por ti mismo y 
desearás haber evitado tanto dolor y sufrimiento. 
Entonces pedirás, suplicarás, implorarás
una nueva oportunidad. 

Tú también me pediste que cuando te olvidaras de todo esto, 
y el olvido fuera parte de tu propio plan, 
en algún momento te enviara algo que te ayudara a recordar. 
Bueno hijo mío, en este acto estoy cumpliendo con mi parte. 

Ahora, si tu lo dispones, tienes una nueva oportunidad
de recordar y utilizar la vida física
para conocerte a ti mismo en tus aspectos más elevados,
así como lo soñaste antes de volver. 

Como siempre, el acuerdo sigue siendo el mismo: 
Tú pides y Yo concedo, exactamente lo que tú pides. 

¿Qué me pedirás el próximo momento? 
¿y en el siguiente? 
¿y en el siguiente? 

No te preocupes por mi parte,
simplemente sé consciente de la tuya
y cuando te sientas nuevamente perdido recurre a mí, 
que te contestaré aún antes de que me llames. 

Siempre viajo contigo, aunque no siempre lo notes. 
No es posible que estés solo. 
Sí es posible que creas que lo estás. 

Querrás volver con tu nueva conciencia expandida
a vivir nuevamente en el plano de la vida manifestada. 
Para poner en acción tu gran recuerdo, 
volver para experimentar en relación a otros 
tu amor más pleno, incondicional e intenso 
que seas capaz de imaginar. 

Sabrás que el amor es y será tu verdadera esencia. 
Y no pararás hasta experimentarlo y sentirlo. 
De pronto serás consciente que todas las experiencias pasadas 
sí tuvieron un sentido muy amoroso: el de ayudarte a recordar
a través de las experiencias físicas de muchos otros aspectos 
de tu ser, que la opción más elevada y verdadera es 
el AMOR. 

Así abrazarás todo lo que hayas experimentado, 
el miedo más intenso, el dolor más profundo, la traición más artera, 
la agresión más hiriente, en fin, el infierno más temido. 

Y tu pedido como siempre te será concedido. 
Se te dará la oportunidad tan ansiada. 
Y es por eso hijo mío, que te encuentras nuevamente
en este tiempo, en este lugar, en este cuerpo, 
rodeado de estos seres. 
Tuyo fue el diseño completo de tu vuelta, 
así como lo pediste, así fue dado. 

Por ahora me despido, aunque eso no es posible. 
Porque sólo se despiden los que se separan, 
y eso no es un estado en el que podemos estar tú y yo.

Con Amor,

TU YO SOY

Autor desconocido.
Fuente: http://armonicosdeconciencia.blogspot.com