domingo, 13 de septiembre de 2015

Sabiduría del Tao


Habla simplemente cuando sea necesario. 
Piensa lo que vas a decir antes de abrir la boca. 
Sé breve y preciso ya que, cada vez que dejas salir una palabra, 
dejas salir al mismo tiempo una parte de ti. 
De esta manera aprenderás a desarrollar el arte de hablar sin perder energía. 

Nunca hagas promesas que no puedas cumplir. 
No te quejes y no utilices en tu vocabulario 
palabras que proyecten imágenes negativas 
porque se producirá alrededor de ti
todo lo que has fabricado con tus palabras. 
Si no tienes nada bueno, verdadero y útil qué decir, 
es mejor quedarse callado y no decir nada. 
Aprende a ser como un espejo: Escucha y refleja la energía. 

El universo mismo es el mejor ejemplo de un espejo 
que la naturaleza nos ha dado, 
porque el universo acepta sin condiciones nuestros pensamientos, 
nuestras emociones, nuestras palabras, nuestras acciones 
y nos envía el reflejo de nuestra propia energía 
bajo la forma de las diferentes circunstancias 
que se presentan en nuestra vida. 
                                                                        
Mantén tu poder mental tranquilo y en silencio, 
sin darle oportunidad de imponerse 
con sus opiniones personales 
y evitando que tenga reacciones emocionales excesivas;
esto te facilitará una comunicación sincera y fluida. 

No te des mucha importancia, y sé humilde, 
pues cuando más te muestras superior, 
inteligente y prepotente, 
más te vuelves prisionero de tu propia imagen 
y vives en un mundo de tensión e ilusiones. 

Sé discreto, preserva tu vida íntima, 
de esta manera te liberas de la opinión de los otros 
y llevarás una vida tranquila volviéndote 
                                                invisible, misterioso, indefinible, insondable.                                                                       
No compitas con los demás, vuélvete como la tierra 
que nos nutre, que nos da lo que necesitamos.  
Ayuda a los otros a percibir sus cualidades, 
a percibir sus virtudes, a brillar.

Ten confianza en ti mismo, 
preserva tu paz interna 
evitando entrar en la provocación 
y en las trampas de los otros. 

No te comprometas fácilmente.
No actúes de manera precipitada 
sin tomar conciencia profunda de cada situación. 
Toma un momento de silencio interno 
para considerar todo lo que se presenta 
y toma tus decisiones después.   
Así desarrollarás la sabiduría y la confianza en ti mismo.

Si realmente hay algo que no sabes, 
o no tienes la respuesta a la pregunta que te han hecho, acéptalo. 
El hecho de no saber es muy incómodo para el ego 
porque le gusta saber todo, siempre tener razón 
y siempre dar su opinión muy personal. 

Cada vez que juzgas a alguien 
lo único que haces es expresar tu opinión muy personal 
y es una pérdida de energía, 
es puro ruido. 

Juzgar es un modo de esconder tus propias debilidades. 
Recuerda que todo lo que te molesta de los otros 
es una proyección de todo lo que 
todavía no has resuelto de ti mismo. 

Deja que cada quien resuelva sus propios problemas 
y concentra tu energía en tu propia vida. 
Ocúpate de ti mismo, no te defiendas. 
Cuando tratas de defenderte 
en realidad estás dándole demasiada importancia 
a las palabras de otros 
y le das más fuerza a su agresión. 
Si aceptas el no defenderte estás mostrando 
que las opiniones de los demás no te afectan, 
que son simplemente opiniones 
y que no necesitas convencer a los otros para ser feliz.

Tu silencio interno te hace mas fuerte.
Haz regularmente un ayuno de la palabra para volver a educar al yo
que tiene la mala costumbre de hablar todo el tiempo. 

Practica el arte de no hablar. 
 Este es un ejercicio excelente para conocer 
y aprender del Universo Ilimitado
en lugar de intentar explicar con palabras lo que es el Infinito.

Progresivamente desarrollaras el arte de hablar sin hablar 
y tu verdadera naturaleza interna 
              reemplazará tu personalidad artificial,               
dejando aparecer la luz de tu corazón 
y el poder de la sabiduría del silencio.
Gracias a esta fuerza atraerás hacia ti todo lo que necesitas 
para realizarte y liberarte completamente. 

Quédate en silencio, cultiva tu propio poder interno. 
Respeta la vida de los demás y de todo lo que existe en el mundo. 
No trates de forzar, manipular ni controlar a otros. 
Conviértete en tu propio maestro y deja a los demás ser lo que son, 
        o lo que tienen la capacidad de ser.  

Fuente desconocida